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Desde niño, cautivaron
a Charles Courtney todo lo mecánico que él pudiera armar
o desarmar. Lo fascinaron especialmente las cerraduras, y comenzó
su carrera de por vida como "experto en cerraduras". Sin embargo,
él había resuelto hacer un traje de buzo y hacer todas las
grandes cosas que había descrito en su libro su famoso tío;
Julio Verne, "Veinte Mil Leguas de viaje submarino".
Años más tarde,
Charles Courtney realizaría su sueño. Debido a su talento
con las cerraduras, lo emplearon como un buzo para abrir las cajas fuertes
en las naves hundidas. Él fue el primer cerrajero en hacer su trabajo
a 400 pies bajo el mar, y recuperó muchos millones de dólares
para las compañías de seguro.
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